6.9.12

En tiempos de crisis / +196

En estos tiempos de crisis, en este momento incierto en el que cada mañana recibimos un hachazo directo a la garganta por la que pasan los primeros tragos de café y mordiscos de tostada.
En estos días grises, negros, en los que todo empeora a mucha más velocidad de la que nos levantamos. Sólo podemos estar seguros de algunas cosas a nuestro alrededor.
Son a estas cosas, a las anclas que nosotros mismos nos creamos, a las que debemos aferrarnos en la deriva en la que nos hemos visto irremediablemente introducidos.
Los cinco minutos más cada día al despertarnos, el sabor de nuestro café favorito, ese momento de la ducha en el que encuentras la temperatura perfecta para el agua y dejas que el chorro golpee fuerte en tu cuello mientras miras tus pies y tomas grandes decisiones.
Nuestro vino/cerveza/bebida favorita en un momento de sed absoluta.
Una paja (todos nos masturbamos no nos hagamos los puritanos a estas alturas), pero no una cualquiera, una de esas en las que decidimos hacernos el amor, tranquila, programada y reconfortante.
Un paseo en un día de sol, pero no caluroso, ni frío, de esos de ir con una chaqueta y nada más.
Un paseo de vuelta a casa borracho, pero no demasiado.
Una pedalada detrás de otra, detrás de una mujer despampanante o de un buen amigo, o con sólo la ciudad por delante.
Una canción. Casi siempre hay una canción que te saca la cabeza de debajo del agua.
Ese amigo que llama en el momento oportuno, o que esté para descargar la película que no te acordabas que querías ver una noche que has decidido quedarte en casa.
Porque, admitamoslo, ir al cine, ya no es un pequeño placer, es un poco un lujo. Aunque sigamos disfrutando de ello, cuando nuestro sueldo minimo nos lo permite, si nos lo permite.
El momento en el que abres un libro nuevo, empiezas a leer y sabes que te has enganchado. Ese "click" que te hace saber que estas perdido, y que al cerrar el libro sentirás placer y tristeza.
Un beso, una caricia, un polvazo.
El sexo en general, o en particular.
La sonrisa de tu médico al entrar en la consulta y que te diga que todo está bien.
El momento en el que ponen delante de ti tu plato favorito, el olor, el primer bocado, esa sensación de placer, el cerebro dándote caña y haciéndote feliz vía estomacal.
O simplemente las pequeñas cosas controlables, nuestros pequeños rituales de placer confesables o no y que nadie nos puede quitar.
Aunque sea un partido de fútbol, o una película de Buñuel o incluso Sálvame si es lo que te pone, aquí cada uno que disfrute con lo que sea, pero que encuentre el momento de hacerlo, que es importante.

Pueden haberte dejado sin trabajo, sin casa, sin salud, sin esperanza, que siempre, aunque sea por un momento, alguno de estos pequeños placeres, te sacan la nariz de la mierda que no te deja ver el monte. (Este dicho no es así pero ya me vale).

La cuestión es no rendirse, no dejar que te hundan del todo, que no te arrastre la impotencia, que no te venza esta panda de hijosdeputa, o esa mierda de enfermedad, o tu propia estupidez que hace que te estés viniendo abajo.

Hay que dejar de tener pequeños infartos y bajones, depresiones, y espirales de mierda, y empezar a tener pequeños orgasmos y carcajadas, sonrisas, miradas raras con cara de imbécil en medio de una conversación, o bailecitos estúpidos en la cocina con una canción a las 10.00 de la mañana, en lugar de la voz de un ministro salido de las entrañas del mismimiso Satanás dando noticias de medidas que ya se podía haber metido por su diabólico trasero.

En tiempos de crisis, de que nos llueva mierda, de IVA y de todo lo que nos están haciendo comer, lo menos que podemos hacer es no dejar que también nos roben lo bueno que tenemos y que es nuestro, porque lo hemos construido nosotros, día a día.

Mientras no dejamos de luchar, nunca debemos dejar de disfrutar.

Feliz día a todos. Mira tú que post mas optimista me ha quedado.

5 comentarios:

  1. Pues mira tú... Que bien lo has explicado
    Esos pequeños ratitos, son la autentica felicidad
    Que nada ni nadie nos los arrebate

    ResponderEliminar
  2. Cuánta razón, por fin leo unas palabras sensatas, qué cansada de los mensajes que nos transmiten los medios...
    A disfrutar de las pequeñas cosas.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Volviendo a leer to post ( que me ha encantado y me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas en mi vida, mira tu por donde...yo reflexionando) me da que has inspirado mucho a Paloma ( la novia de papa) en uno de sus últimos blogs, en el cual te nombra a ti y a Emi.... un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Isabel, muchas gracias por leerme, me alegro que te haya hecho reflexionar (no suelo reflexionar yo nunca, es curioso que otros reflexionen con mis textos).
      Conozco a Paloma, es una crack, pero no creo que yo le haya inspirado demasiado, no necesita ella mucha inspiracion.

      Un beso

      Eliminar
    2. Bueno.... y por que no?? donde buscas tu la inspiración? en lo que lees, la tv la radio, los amigos...la vida?, yo por ahora me voy a comprar quizás encuentre mi inspiración entre lechugas o quien sabe entre el papel higiénico que no tengo en casa... besos, grande ya hablamos.

      Eliminar